También se aprobó la ampliación del plazo en dos meses más para las obras del Castillo sin prejuicio de la empresa
La polémica en torno a la nueva gestión de la zona azul volvió el pasado miércoles a la palestra en el Pleno Extraordinario que se celebró en el Consistorio. Una sesión en la que se ratificaba la adjudicación de este servicio que se pondrá en funcionamiento a partir del próximo martes, a pesar de que la firma con la empresa adjudicataria tuvo lugar el pasado 18 de diciembre. Este hecho suscitó numerosas críticas en el seno de la oposición, dado que el voto de calidad del Alcalde volvería a ser determinante en este asunto, con la ausencia del concejal de IU, Miguel Pujada, hecho similar a la aprobación del pliego de condiciones que se aprobó en el mes de julio con la ausencia de Virginia Domínguez, de C’s. Y es que, este punto salió adelante con los votos a favor del Equipo de Gobierno, aunque en el caso de que el pleno no hubiera ratificado este asunto, la empresa adjudicataria podría haber denunciado al Ayuntamiento por incumplimiento de contrato. Los partidos de la oposición coincidieron en que su papel en este asunto no tenía peso, afirmando que el pliego de condiciones de la zona azul, su aprobación y esta ratificación de la concesión del servicio había generado desacuerdo entre los miembros del pleno desde el primer día. La concejal de Régimen Interior, María Jesús Gil de Muro, reiteró que hubo un plazo para presentar propuestas al pliego, y que tras las críticas de la oposición, se ofreció un año de prórroga para volver a llevarlo a pleno. Además, Gil de Muro aseguró que sí se trató de negociar, ya que el documento fue enviado a todos los Grupos Municipales antes de llevarlo a la sesión plenaria. Pero desde las filas populares, además, aseguraron que la zona azul era un servicio y no un negocio, y que los 30.000 euros más de beneficio podrían haberse destinado a eliminar algunas plazas de zona azul. En este sentido, Gil de Muro, recriminó al portavoz del PP, Antonio Eguizábal, que, en sus años de gobierno, el Partido Popular no había hecho nada parecido.
El otro punto principal de este pleno extraordinario fue la ampliación, en dos meses, del plazo de las obras del Castillo. Un punto que se aprobó por unanimidad de los Grupos Municipales pero no por ello dejó las críticas a un lado. Los Populares criticaron el retraso que hubo al iniciar esta actuación y los regionalistas cuestionaron el plazo de ampliación y la garantía de la subvención. Desde el Equipo de Gobierno defendieron que el plazo de finalización era el 30 de diciembre y que la Dirección Técnica habló del retraso por los hallazgos arqueológicos, motivos justificados por Patrimonio y los técnicos pertinentes. El modificado se aprobó, por estar justificado, en la comisión de Patrimonio Cultural y Artístico de La Rioja de forma unánime el pasado 22 de diciembre, con lo que el Equipo de Gobierno aseguró que no se le imputa a la empresa el posible retraso. El plazo que se amplía finaliza el 28 de febrero para terminar las obras que están retrasadas, pero no las del modificado, por lo que se finalizará la actuación más tarde. Este acuerdo también fue avalado por el Ministerio el pasado mes de Julio, además de la consejería pertinente y el propio ayuntamiento.
