Faltan algo más de 6 meses para que se celebre una nueva edición de la feria de novilladas Zapato de Oro y el Ayuntamiento de Arnedo ya ha reseñado las cinco ganaderías que se lidiarán en el Arnedo Arena el próximo mes de septiembre en el marco de las fiestas de San Cosme y San Damián, que se celebrarán como es habitual entre el 26 de septiembre y el 2 de octubre.
Para la cuadragésimo séptima edición de este certamen de novilladas, el consistorio de la ciudad del calzado ha elegido un rico y variado elenco de ganaderías, apostando firmemente por la diversidad de encastes, pues ninguno repite dos tardes. Con respecto a 2019, repite la triunfadora, Cebada Gago, y Baltasar Ibán, uno de los hierros más laureados y ligados a la historia reciente del Zapato de Oro. Entre las novedades, destaca Castillejo de Huebra, de encaste Murube, que en esta edición será la debutante en Arnedo. Fuente Ymbro y Ana Romero regresan a Arnedo tras varios años de ausencia.
DATOS DE LAS GANADERÍAS
Baltasar Ibán, de encaste Contreras. Encadena su decimoquinta feria acartelada de manera ininterrumpida (desde 2006). Tiene en su haber seis premios a la mejor ganadería y cuatro al mejor novillo. Este hierro está afincado en “Cortijo Wellington” en El Escorial (Madrid).
Cebada Gago, de encaste Núñez. Repite en 2020 tras ser la ganadería triunfadora de la pasada edición del certamen, siendo la cuarta vez que consigue este reconocimiento, al que también sumo el trofeo a mejor novillo para “Cencerrito”. Esta ganadería está ubicada en Medina Sidonia, Cádiz.
Fuente Ymbro, de encaste Domecq. Regresa a Arnedo tras lidiar su último encierro en la ciudad del calzado en el año 2016. Desde que debutó en el año 2003, ha recibido el trofeo a la mejor ganadería en cuatro ocasiones. Los toros de este hierro pastan en San José del Valle, Cádiz.
Ana Romero, de encaste Santa Coloma. Debutó en la feria del Zapato de Oro en el año 2015, y será por tanto su segunda actuación en el Arnedo Arena.
Castillejo de Huebra, de encaste Murube. Será la ganadería debutante en esta edición. Se trata de un encaste más propio del toreo a caballo.
Con esta apuesta, el Ayuntamiento pretende poner en valor la amplia diversidad genética de la cabaña brava, y continuar ofreciendo al aficionado un “espectáculo variado en cuanto a hechuras, con la diversificación de encastes, para continuar haciendo del Zapato de Oro una de las feria referencia para los novilleros”.
