‘LA GRAN MANZANA’, EN EL COLEGIO SAGRADO CORAZÓN

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En este proyecto los niños recrean la vida en una ciudad

La clase de 1º de Primaria del colegio Sagrado Corazón ha transformado su clase en un auténtico barrio de ciudad, dentro del proyecto denominado ‘La gran manzana’. Un trabajo que ha permitido a los alumnos meterse en la piel de policías, camareros, comerciantes, o incluso granjeros, para dar vida a una ciudad muy particular. Estos niños y niñas se han sumergidos en el proyecto durante dos semanas, una con una formación más teórica, y una tercera para poner en práctica lo aprendido.
De esta forma, mucho más motivadora, los alumnos aprenden los contenidos requeridos a través de la propia experiencia personal. Son ellos en primera persona, ayudados por profesores y familias, los que desarrollan la idea inicial, convirtiéndose en el centro de la actividad, y generando situaciones que les llevan a motivarse e ilusionarse con el trabajo.
Y así, de la mano de sus protagonistas comenzamos a conocer este animado barrio. La primera para es la calle de las tiendas donde pode realizar nuestra lista de la compra.
Ofertas en productos de primera necesidad y saludables y precios más altos en aquellos que contienen muchas grasas o azúcares y no son tan beneficiosos para nuestra salud.
Por ello, las familias tienen claro que lo mejor es incluir alimentos sanos en la lista de la compra.
Los mismo que en el Restaurante ‘La Baronesa’, donde los comensales pueden saborear platos sanos y deliciosos a un buen precio.
Y para que tanto en casa como en los restaurantes podamos disfrutar de sabrosos alimentos, es fundamental la materia prima, que proporciona esta granja donde cuatro granjeros se afanan en el cuidado de sus animales y en la recolección de diferentes productos que posteriormente venden a tiendas, supermercados y restaurantes.
Y para garantizar la seguridad y el orden en la zona, la policía recorre el entorno recordando a los vecinos las normas básicas de convivencia.
Pero la policía local también está ahí cuando los vecinos tienen algún problema, por ello no dudan en recordarles qué hacer en caso de necesitarlo.
De esta forma se desarrolla la vida en este peculiar barrio, pero que en realidad puede ser el barrio de cualquier ciudad. En él estos pequeños han experimentado en primera persona situaciones que pueden vivir en su día a día, aprendiendo a afrontarlas con naturalidad y confianza.

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