Guillermo Hermoso de Mendoza y Lea Vicens, a hombros de la Ribera

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Se volvía a repetir el mismo cartel que en 2018, y el mismo también que en otras muchas plazas. Los dos Hermosos de Mendoza, padre e hijo, y la amazona Lea Vicens.

A lomos de “Alquimista” recibió Pablo Hermoso de Mendoza al primero de la tarde, un toro noble y con codicia, pero con poco carburante, que galopaba aburrido. Duró poco. Los dos rejones de castigo que le clavó el jinete navarro mermaron las embestidas del ejemplar de Sánchez y Sánchez. La faena del tercio de banderillas la construyó principalmente sobre “Berlín”, con el que consiguió encelar al animal que amagaba con irse a tablas. Templó las batidas con clasicismo, y después toreó sobre “Januca” y a “Alabama”, con el que ejecutó la suerte final, en la que pinchó. 

Como una bala salió “Ranito”, el cuarto toro de la tarde. Después se vino a menos y le faltó emoción en el galope. El tercio de banderillas lo comenzó con “Índico”, con el que clavó al estribo y toreó después con la grupa y de costado. Palmas de acompañamiento hubo con “Donatelli”, con el que Pablo se lució sobre todo en las elevadas yendo hacia la cara del toro y después girando piruetas en la misma cara del toro. Volvió a confiar en “Alabama” para el rejón de muerte, pero antes clavó tres cortas en un carrusel irregular. Feo calló el rejón. Metió un segundo algo más alto, pero aún en un punto bajo, pero la pañolada se desató y fue atendida por el presidente. Oreja. 

Sobre “Bach” recibió Lea Vicens al segundo, al que enceló en un palmo de terreno. Después le dejó dos rejones de castigo. Con “Diluvio” se lució en los primeros pares de banderillas, en los que corrió al toro por los diferentes terrenos de la plaza con finura y gusto. Cambió y sacó a “Bazuca”, con el que reavivó la faena que hasta el momento tuvo más de estética que de precisión. Pasó varias veces en falso, lo que provocó que bajase la intensidad del momento. Tuvo que descabellar, pie en tierra, tras clavar el rejón de muerte sobre “Espontáneo”. Dos rejones de castigo colocó sobre “Guitarra” al quinto, el mejor toro del encierro, que fue ovacionado en el arrastre. Después sobre “Gacela” dejó varias banderillas distanciadas. Enceló a dos pistas y el público se calentó. Con “Bético” ultimó la faena. El presidente le negó colocar las rosas y el público se puso de su parte. Rejón y dos orejas que más que premiar la faena pretendían castigar al presidente. 

Guillermo se topó con un tercero parado y sin entrega, al que le obligó en todo momento. Un par a dos manos sobre “Pirata” fue lo mejor de una faena que fue ganando en intensidad a medida que avanzaba. Colocó también las rosas, y pese a marrar con los aceros, tras un pinchazo y un rejón, se le concedió el primer trofeo de la tarde. El sexto, su segundo, se lo brindó a su cuadrilla, ya que con este festejo clausuraba la temporada europea. El animal tuvo codicia y entrega, acometía con fijeza y buen tranco. Sobre “Arsenio” pisó terrenos comprometidos, con espectaculares piruetas. El público volvió a estar con él, sobre todo de nuevo con “Pirata”, con el que clavó dos rosas y después un soberbio par de banderillas a dos manos. Pese a tener que descabellar tras un rejón entero, fue premiado con las dos orejas y abandonó así, junto a Lea, el coso de la Ribera por la puerta grande. 

FICHA DEL FESTEJO: 

Plaza de toros de La Ribera (Logroño). Feria de San Mateo. Segundo de abono. Se lidiaron toros de Ángel Sánchez y Sánchez. El 1º, justo de motor y un pelín manso; el 2º, de dejó; el 3º, manejable; el 4º, noble; el 5º, de buena condición; y el 6º, colaborador. Tres cuarto de entrada. 

Pablo Hermoso de Mendoza. Pinchazo, estocada a dos tiempo (ovación); bajonazo, otro rejón bajo (oreja) 

Lea Vicens. Rejón, pinchazo, rejón, dos descabellos (silencio); rejón (dos orejas). 

Guillermo Hermoso de Mendoza. Pinchazo, rejón (oreja); rejón, descabello (dos orejas).