EL JULI Y URDIALES CORTAN UNA OREJA EN UN DESLUCIDO MANO A MANO EN LOGROÑO

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‘La Ribera’ acogió un deslucido mano a mano entre Diego Urdiales y Julián López ‘El Juli’, que se llevaron una oreja cada uno

Por Jesús Rubio

En la tarde del pasado viernes el arnedano Diego Urdiales hizo el paseíllo en la plaza de toros de Logroño, junto al diestro Julián López “El Juli”, que este año celebra sus 20 años de alternativa. Un mano a mano que no cumplió con las expectativas de los más de 8 mil espectadores que se dieron cita el pasado viernes en La Ribera, a pesar de que cada uno de los toreros cortase una oreja. El Juli lo hizo en su primero y Diego Urdiales en el sexto. Se lidiaron reses de José Vázquez, Garcigrande y Zalduendo. Un encierro justo de trapío y de escaso juego en general.
Nuestro paisano cortó una oreja al áspero sexto de Garcigrande, tras una faena en la que primero destacó por un ajustadísimo quite por chicuelinas con el capote, que remató con una bonita media. Después con la muleta fue metiendo al toro en el embroque con firmeza y poderío. Aprovechó la exigente embestida del animal y con la sutileza fue extrayendo largos muletazos. La faena caló en el tendido, y tras una estocada y un golpe de verduguillo cayó su única oreja.
En su primer se las vio con un toro mansurrón de José Vázquez durante los primeros tercios de la lidia. Pero en la muleta desarrolló otro comportamiento el animal y Urdiales lo entendió. Le planteó una faena medida que encandiló a la afición, sobre todo en el toreo al natural. Diego sometió al toro con ligazón y mando, y dejó pasajes muy toreros también con la mano diestra. Pero la suerte suprema se le atravesó al de Arnedo y todo quedó en silencio. En su segundo, el cuarto de la tarde, fue un toro de Zalduendo que no se empleó en ningún momento. Poco pudo hacer Diego y abrevió la faena.
El Juli en el primero compuso una faena basada en el temple y la media altura, ayudando al toro ante su falta de fuerzas. Con la diestra toreo con la figura encajada, y extrajo muletazos de gran trazo y profundidad. Por el izquierdo el toro tenía menor transmisión y fue acusando esa falta de fuerza. Tiró de cercanías y tras una estocada fulminante cayó la primera y su única oreja. En su segundo se las vio con un toro que embestía de forma irregular y sin clase, una embestida que el madrileño supo dominar con mando y firmeza. Por el derecho los muletazos tuvieron mayor profundidad y al natural la faena fue perdiendo intensidad. Marró con los aceros y fue silenciada su labor, al igual que la del quinto, tras lidiar un toro de Zalduendo al que fue imposible hacerle faena. Un mansurrón al que no pudo meter en vereda a pesar de su gran técnica.

LA FICHA

Plaza de La Ribera (Logroño). Cuarta de la Feria de San Mateo. Se lidiaron toros de José Vázquez (1º y 2º), Garcigrande (3º y 6º) y Zalduendo (4º y 5º), desiguales de presentación, justo de trapío y deslucidos en general. 

El Juli, de azul noche y oro, estocada baja (oreja); tres pinchazos, estocada desprendida, tres descabellos (silencio); y media, dos descabellos (silencio). 

Diego Urdiales, de azul pavo y oro, dos pinchazos, estocada corta, tres pinchazos, tres descabellos, dos avisos (silencios); pinchazo, estocada, descabello (silencio); aviso, estocada perpendicular, descabello (oreja)