En esta ocasión su lote no le permitió despedir la temporada con nuevos triunfos
Por Jesús Rubio
En la tarde del pasado 12 de octubre, día del Pilar, nuestro torero de Arnedo, Diego Urdiales, hizo el paseíllo en la plaza de toros de la Misericordia, en Zaragoza. Puso el broche a una corta temporada, pero intensa temporada, que terminó con un total de 6 paseíllos y 4 puertas grandes, dos de ellas en plazas de primera categoría: Madrid y Bilbao.
La tarde del pasado viernes en Zaragoza no resultó del todo un éxito, ya que el escaso juego de los dos toros de El Puerto de San Lorenzo que le tocaron en suerte no le permitieron el lucimiento.
En su primer toro, Diego Urdiales a base de tesón, empaque y entrega fue sacando muletazos sueltos de buen trazo, pero el animal de El Puerto, que era repetidor, pero que embestía sin entrega y deslucido, no le permitió ligar los muletazos y cimentar una faena compacta que calase en el tendido. Más manejable fue por el derecho, pero el trasteo fue intermitente y no cogió cuerpo, y tras un pinchazo y estocada su labor fue reconocida con una ovación.
Y en su segundo toro, que salió en quinto lugar, tampoco puedo dar un recital del toreo que lleva dentro. El de El Puerto de San Lorenzo fue un animal soso y deslucido, que iba y venía con una embestida sin entrega y a media altura durante toda la lidia. Diego lo intentó por ambos pitones, con disposición y firmeza, pero el escaso juego del animal le impidió un bonito cierre de temporada. Pinchó de nuevo y tras una estocada corta volvió a saludar una ovación.
El cartel estaba formado por Enrique Ponce, que cortó una oreja al cuarto, tras una faena colosal y llena de torería, pero el presidente se negó a concederle el segundo trofeo a pesar de la abrumadora petición por parte del público. Un auténtico recital del toreo con el que el maestro de Chiva deleitó a los aficionados. Y Miguel Ángel Perera cerró la terna. El extremeño despidió a Feria de Pilar cortando una oreja al sexto.
Con esta tarde en Zaragoza Diego Urdiales abrochó una temporada en la que ha hecho el paseíllo en 6 ocasiones. La primera tarde fue aquí, en Arnedo, donde salió por la puerta grande. Y luego fueron las plazas de Alfaro, Bilbao, Madrid, Logroño y Zaragoza las que acartelaron a Urdiales en sus ferias. Un total de 12 orejas y 4 puertas grandes, siendo una de ellas la de la primera plaza del mundo, la de la Monumental de Las Ventas de Madrid.
