Diego Urdiales no estaba anunciado en los carteles cuando se presentaron, pero la baja de José María Manzanares posibilitó que entrase finalmente en la Feria del Pilar de Zaragoza, que se está celebrando estos días en la capital aragonesa. Ayer domingo, 6 de octubre, volvió el torero de Arnedo a vestirse de luces para hacer el paseíllo en el coso de La Misericordia, una tarde en la que compartió cartel con el sevillano Morante de la Puebla y el pequeño de la dinastía Rivera Ordóñez, Cayetano.
En su primer toro, Diego Urdiales llevó a cabo una gran labor que de no haber sido fallada con la espada hubiese recibido premio. Según narra la crónica de Aplausos, en su primer astado realizó una labor intermitente, aunque dejó pasajes muy toreros en un palmo de terreno. Antes brindó al público esta faena, que alcanzó su clímax al final, con muletazos por bajo. Urdiales hilvanó varias series con entrega y gusto y los tendidos se entregaron. Marró con los aceros y saludó una ovación.
En el quinto firmó una faena que armó principalmente con la mano diestra, a un toro que embistió a arreones y de manera rebrincada. Al sentirse podido por la firmeza de Urdiales, el toro se rajó y terminó parado en toriles, y el lucimiento fue nulo. Diego saludó una ovación.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de La Misericordia. Zaragoza. Domingo 6 de octubre de 2019. Se lidiaron toros de Garcigrande y Domingo Hernández (2º y 6º). Desiguales de presentación y juego. Destacaron el 2º, el 4º y el 6º. Lleno.
- Morante de la Puebla, bronca y oreja.
- Diego Urdiales, saludos tras aviso y saludos.
- Cayetano, saludos tras petición y saludos.
Saludó tras banderillear al sexto Joselito Rus.
Diego Urdiales cierra la presente temporada con veintiún pasillos realizados, la mayoría de ellos en plazas de primera y segunda categoría: Sevilla, Valencia, Madrid, Bilbao, San Sebastián, Pamplona… Urdiales ha lidiado un total de 42 reses, y ha cortado 17 orejas, de las cuales 6 han sido en tres faenas. Entre los triunfos más destacados se encuentra el reciente cosechado en Logroño, al que hay que sumar la oreja de Bilbao, Salamanca, San Sebastián, Segovia, Palencia… y las vueltas al ruedo de Sevilla y Almería.
