La pandemia nos ha dejado una realidad incierta y cambiante. Las consecuencias emocionales en la sociedad ya se están haciendo notar y es inevitable sentir miedo, ansiedad, tristeza o incluso soledad.
No tenemos ningún control sobre las circunstancias que estamos viviendo, pero sí lo tenemos sobre nosotros mismos. Por eso, ante el riesgo de desarrollar otras conductas perjudiciales por la situación, como abuso de alcohol, drogas o apuestas, debemos cuidarnos y hacer una buena gestión emocional. Para fomentar este cuidado emocional, los profesionales de la entidad Proyecto Hombre en la Rioja, han elaborado una batería de recomendaciones.
- Aceptar lo que estoy sintiendo como algo normal y acorde con la situación.
- Compartir con mi entorno mi estado emocional.
- Disminuir la intensidad de las emociones practicando actividades que distraigan y relajen la mente.
- Centrarse en el momento presente, no anticipar experiencias negativas y ser objetivos a la hora de evaluar el peligro. No dejarse llevar por pensamientos irracionales que no tienen una base real. Por ejemplo, ante el miedo al contagio en una situación concreta, valorar objetivamente si existe un riesgo real de que esto suceda.
- Utilizar las nuevas tecnologías como una herramienta positiva para comunicarse, para trabajar, etc., pero autolimitándonos y buscar, en la medida de lo posible, momentos fuera de las pantallas en las que comunicarnos o aprovechar nuestro tiempo libre.
- Evitar aquellos estímulos que generan malestar, por ejemplo, la sobreexposición a la información referente al coronavirus.
- Respecto a las limitaciones, no centrarnos en lo que no se puede hacer y buscar actividades alternativas que ayuden a mantener la mente y el cuerpo activos.
- Si pensamos que nuestros síntomas, nuestras emociones, o lo que nos ocurre, nos sobrepasa o podemos perder el control, no podemos dudar en acudir a un profesional que nos pueda ayudar.
- Combatir el pesimismo valorando todo lo que hay de positivo en nuestras vidas.
