El Centro Tecnológico del Calzado comienza a realizar ensayos de mascarillas para garantizar su eficacia y seguridad

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La mascarilla se ha convertido en el elemento imprescindible para combatir la propagación del coronavirus. Desde el comienzo de la pandemia son varias las empresas que han reconvertido su producción para fabricar este producto que a día de hoy es obligatorio su uso en espacios públicos. Una gran parte de estas empresas están ubicadas en la ciudad del calzado, y ante la necesidad de homologar este producto, para garantizar su eficacia y nivel de adecuación, para determinar si los tejidos y los filtros de las mascarillas ofrecen las garantías de seguridad establecidas, el Centro Tecnológico del Calzado de La Rioja ofrece ya ensayos de mascarillas quirúrgicas e higiénicas, como respuesta a la petición de las empresas.

Estos ensayos son coordinados por los propios laboratorios del CTCR, en su sede de Arnedo. Los análisis se basan en las normas UNE 0065 para Mascarillas Higiénicas Reutilizables, UNE 0064-1 y UNE 0064-2 para Mascarillas Higiénicas No Reutilizables y UNE-EN 14683:2019+AC:2019 para Mascarillas Quirúrgicas.

Según apuntan desde el Centro Tecnológico, el primer nivel de mascarilla que garantiza protección ante el coronavirus son las higiénicas, un producto no sanitario que limita la emisión de partículas infecciosas hacia fuera. Con un grado mayor de protección figuran las quirúrgicas, que evitan la transmisión de agentes infecciosos procedentes de la persona que la lleva puesta. De esta forma, los citados ensayos permiten conocer, a fabricantes, distribuidores y/o diferentes colectivos, que han empezado a idear y a producir mascarillas mediante distintas tecnologías y materiales, si se ajustan a estos requisitos y si son adecuadas para dar respuesta a la necesidad de este material, con todas las garantías de protección respecto a los usos previstos.

El Director Gerente del CTCR, Javier Oñate, señala que dan “un paso más y, en este caso, hacia productos que, en estos momentos han adquirido mayor importancia y gran validez, no sólo por lo que representan como tal, sino también por el valor humano que expresa su utilización”. Oñate insiste que “nuestro sector ha sido capaz, en algunos casos, de reconvertir parte de su fabricación hacia la elaboración de este tipo de productos, al objeto de aportar el granito de arena contra la pandemia. De la misma manera y acompañando a las empresas, en este y todos los momentos, el CTCR ha demostrado su compromiso al poner en marcha estos servicios tan demandados por la propia industria”.

Con esta nueva acción, el CTCR amplía su cartera de servicios a las empresas y pone a su disposición un amplio abanico de controles de calidad y certificación, inexistente en el norte de España.