Este nacimiento se trata de uno de los belenes más longevos, pero quizá menos conocidos de Arnedo. Hace 28 años, un grupo de arnedanos, de forma anónima y por su propia iniciativa, comenzó a poner un nacimiento en Isasa durante el periodo navideño.
Algunos años después, y para hacerlo más accesible, decidieron bajar este pequeño belén hasta la zona de San Marcos.
Desde entonces, la Navidad llega también hasta este incomparable marco natural. Entre pinos y vegetación, surge esta singular decoración navideña, que muchas personas descubren en sus paseos por esta senda.