Faustino Rivero Ulecia reabre las puertas de su winebar

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La Bodega Faustino Rivero Ulecia abre de nuevo en Arnedo las puertas de su winebar. Las nuevas instalaciones enoturísticas de esta arnedana bodega de vino permiten, siguiendo un protocolo de seguridad, limitando su aforo al 50%, conocer su oferta vitivinícola. Además, en la terraza de su winebar se puede disfrutar de una amplia carta de vinos.

“Queremos difundir la cultura del vino, el amor por nuestras raíces riojanas y la tradición vitivinícola con eventos y experiencias en las sierras del Alto Valle del Cidacos”, explica David Aguado, sumiller de Bodegas Faustino Rivero Ulecia.

Como complemento a una oferta de experiencias y actividades, desde Faustino Rivero Ulecia apuntan que se irá retomando poco a poco la normalidad. “Se ha creado el Club de la Barrica, que acogerá a todas aquellas personas apasionadas del mundo vitivinícola que quieren acercarse a la cultura y el mundo del vino de la mano de la familia Rivero”, detallan.

Esta reapertura de las nuevas instalaciones e inicio de sus actividades enoturísticas coincide con el 40 aniversario de la actual ubicación de la bodega. En 1980, Jesús Rivero, cuarta generación de la familia y actual director del grupo, tomó las riendas del negocio y la bodega originaria del centro de Arnedo se trasladó a las afueras, construyendo en las instalaciones una nave con capacidad para más de 4.000 barricas.

Los primeros vinos Faustino Rivero Ulecia nacieron a finales de los años 60 fruto del esfuerzo de la familia Rivero por crear vinos que reflejen la esencia clásica y fundamental de Rioja, con equilibro, complejidad y armonía. En 2020, más de 50 años después, Bodegas Faustino Rivero Ulecia ha abierto sus puertas al enoturismo.