Diego Urdiales regresa a Valencia tras cuatro años de ausencia y se va de vacío debido al poco juego de sus dos toros, uno de Jandilla y el otro de Vegahermosa
La Plaza de Toros de Valencia acogió en la tarde de ayer la novena corrida de la Feria de Fallas, y en este festejo hizo el paseíllo el matador de toros de nuestra localidad Diego Urdiales, el cual iniciaba con este festejo su temporada número 20. No fue una tarde fácil para el de Arnedo, que volvía a la capital del Turia tras cuatro años de ausencia, ya que el viento molestó sobre todo en su primero, un toro noble pero con una embestida bronca y complicada, al que Urdiales sólo pudo extraerle algunos detalles sueltos con la muleta. Tras una estocada entera saludó una ovación. Con el cuarto poco pudo hacer para meterlo en vereda, ya que con librar las arrancadas inciertas y violentas del astado tenía suficiente para logar salir ileso. Marró con los aceros y Urdiales fue silenciado.
La tarde se le llevó el francés Sebastián Castella, al que le tocó en suerte un extraordinario toro de Jandilla, al que el público le pidió con clamor un indulto que el presidente bajo su decisión autoritaria decidió desestimar. Finalmente cortó dos orejas y salió por la puerta grande. El festejo lo completo Cayetano, que poco pudo hacer ante dos animales deslucidos y de poco contenido.
Este festejo ha sido el último para Urdiales y Cayetano antes de que este sábado hagan el paseíllo en nuestra localidad.
