La presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro, María Dolores Pascual, y la delegada del Gobierno en La Rioja, María Marrodán, han mantenido esta mañana una reunión de trabajo para analizar el seguimiento de la puesta en carga del embalse de Enciso y repasar proyectos relacionados como las obras de restitución y la red sísmica instalada en el entorno.
Además, junto a los alcaldes de Enciso y Arnedillo, Ricardo Ochoa y Pedro Montalvo respectivamente, han realizado una visita al embalse y a las actuaciones de restitución ejecutadas en estos núcleos.
El embalse se encuentra ya en su fase 7, con todas las comprobaciones positivas sobre la respuesta y evolución de esta infraestructura. Según las previsiones actuales, el llenado podría completarse a finales de 2022, dependiendo siempre de las aportaciones de la cuenca del Cidacos y también de las paradas para la inspección y comprobación que debe realizarse en cada una de sus 12 fases.
La presidenta de la CHE ha destacado la evolución de la puesta en carga, “que se
desarrolla garantizando ya los caudales ecológicos del río” y ha recordado que cuando
entre en explotación, “el embalse servirá a unas 5.200 hectáreas y al abastecimiento
de una población de 63.000 personas, además de mantener los caudales ecológicos y
actuar en la laminación de avenidas en esta cuenca”.
La puesta en carga concluirá con el llenado hasta la cota máxima de 869 y su volumen máximo de 47 hm3. Tras la preceptiva parada para comprobaciones y seguimiento (establecida en todas las fases entre 15 y 30 días), se procederá a un desembalse controlada en su última fase, hasta llegar de nuevo al primer escalón, en la cota 811 y con 2,5 hm3.