Más de 62.000 riojanos se han vacunado contra la gripe, 2.500 personas más que en la anterior campaña
El consejero de Salud y Servicios Sociales, José Ignacio Nieto, acompañado por el director general de Salud Pública y Consumo, José Miguel Acitores, evaluó en la jornada de ayer la última campaña de vacunación antigripal puesta en marcha por la Consejería de Salud en los meses de octubre, noviembre y en las primeras semanas de diciembre de 2014. Según ha indicado Nieto, en esta ocasión se ha incrementado la cobertura en 2.500 personas más respecto a la Campaña anterior; de manera que se ha inmunizado frente a la gripe a 62.500 riojanos, de los que 41.160 son mayores de 65 años. Con un total de 65.000 dosis de vacuna adquiridas, la Consejería de Salud y Servicios Sociales del Gobierno de La Rioja lleva a cabo la campaña con el objetivo de reducir la incidencia de la gripe estacional y las complicaciones derivadas de su padecimiento en la salud de los riojanos, mediante la vacunación de los grupos de personas de riesgo.
Se prevé que al término de la segunda semana de enero la tasa de incidencia de la gripe ronde los 100 casos por 100.000 habitantes. En cuanto a la distribución por grupos de edad, son los niños menores de 5 años los que registran las tasas más elevadas, permaneciendo baja la incidencia en los niños mayores de 4 años, probablemente debido a que todavía no habían iniciado la actividad escolar después de las vacaciones de navidad. La incidencia en los mayores de 64 años es prácticamente nula.
La prevención de la gripe y de sus complicaciones se basa fundamentalmente en la vacunación. Una vez finalizada la Campaña, la medida de prevención más importante es evitar el contagio a los demás. La gripe se transmite de persona a persona a través de las secreciones respiratorias al hablar, al toser y al estornudar.
En caso de padecer gripe se recomienda: descansar; beber abundantes líquidos; evitar el consumo de tabaco o alcohol; tomar medicación que mejore los síntomas de la gripe (medicamentos para bajar la fiebre); los antibióticos no mejoran los síntomas ni aceleran la curación ya que no son efectivos frente a enfermedades producidas por virus; no dar aspirina a niños ni adolescentes; y utilizar los servicios sanitarios de forma racional: se aconseja acudir al médico de familia frente a los servicios de urgencia hospitalaria, si no es necesario.