El volcán de La Palma y sus efectos están provocando una colosal catástrofe natural entre los habitantes de la isla. Un hecho histórico que, aunque está ocurriendo a miles de kilómetros de nuestra ciudad, nos mantiene muy cerca de ‘los palmeros’.
En la mañana de ayer jueves, durante la presentación de las nuevas actividades de Cáritas Parroquial, el equipo de Triunfotel Noticias pudo estar con una vecina de Arnedo, natural de La Palma.
Se trata de Nieves Ruth Martín, monja en el Monasterio de Vico desde hace nueve años. Su familia y muchos de sus amigos viven en La Palma, y algunos de ellos lo han perdido todo. “Yo soy palmera, mis padres viven en Tazacorte, y mis hermana en Los Llanos”. Sus casas, explicó Ruth, han sido “literalmente tragadas”.
Aferrada a la fe
La hermana vive desde la lejanía esta situación, aferrándose a la fe, confiando en que pase lo antes posible, y siempre con la cabeza y el corazón en su isla. En este sentido, Ruth quiso compartir algunos mensajes que había recibido de sus conocidos en estos últimos días. Y es que, parece que el ruego es común entre todos sus allegados. Quienes la conocen, le piden que rece por ellos.
“Sólo pude coger a la perrita, nada más. La fuerza de la naturaleza no la podemos parar. Reza para no hundirnos”, le contaba una de sus primas. Otra conocida, que trabaja con los refugiados de la isla, le reconocía sus sentimientos: “es tanto el dolor”. También una psicóloga le explicaba que “lo peor es que todavía no tiene fin. No había vivido algo así”.
La devota vecina de Arnedo, agradeció además todas las iniciativas de cariño y apoyo recibidas. Nieves Ruth nos ha transmitido su testimonio, y también la dureza de algunos de los momentos que están atravesando muchas personas debido a este fenómeno volcánico.
“La solidaridad ha sido tan grande, que están desbordados completamente. Incluso algunas personas han ido personalmente allí. Ahora necesitan que se les ayude económicamente“, concluyó. Una historia, con la que es imposible no emocionarse.