Robo de los Santos San Cosme y San Damián
A las Once de la Mañana comenzó la procesión en la que se produce la reivindicación de las imágenes de los Santos San Cosme y San Damián de Arnedo por los Navarros. Un pregonero Navarro arremete contra los arnedanos y les recrimina el mal trato dado a los Santos requiriendolos para que de forma pacifica les dejen marchar a Navarra. El pueblo de Arnedo se niega, y el pregonero, alecciona a los navarros diciendo: «Navarros, tomad los Santos, y ¡A Navarra con ellos!». Iniciandose entonces una carrera con los Santos al Hombro dirección a Navarra, pero pocos metros por delante, son frenados por los arnedanos y obligados a retomar la procesión hacia un nuevo intento, obteniendo los mismos resultados. Así los navarros dejarán hasta «autraño» los Santos en poder de Arnedo.